Implantes Dentales

La fijación de una pieza artificial en el hueso de la mandíbula

Un implante dental es la fijación de una pieza artificial en el hueso de la mandíbula, su función sustituir o tomar el espacio de la raíz de un diente ya perdido.  Los implantes no solo restauran la estética y la función, también evitan la perdida de hueso que se produce al perder un diente y que puede dificultar la colocación de prótesis.

Los implantes pueden sustituir un diente individual, o se pueden utilizar para sujetar dentaduras en casos de que se hayan perdido muchas piezas.

Tipos de implantes dentales

Existen varios tipos de implantes dentales, según su funcionalidad y el tipo de pacientes. Es importante conocer sus pro y contras para poder escoger junto a nuestros profesionales, cuál es el mejor para ti.

Implantes Osteointegrados:

Estos implantes son los de más demanda, se instalan directamente en el maxilar, perforando un orificio piloto en el hueso alveolar. Se denomina osteointegrado, ya que la nueva pieza dental se introduce dentro de los huesos de la mandíbula.

All on 4 y All on 6:

Cuando el paciente ha sufrido la pérdida total o parcial de todas sus piezas dentales. Su instalación es de forma simultánea, un arco completo de 4 implantes dentales -all on 4- pudiendo llegar hasta 6 implantes -all on 6-.  ¿Sus beneficios? La rapidez del tratamiento y la comodidad, ya que no son necesarias tantas intervenciones (se realizan con un menor número de intervenciones).

De carga inmediata:

De 24 y 48 horas después de la instalación del implante, se coloca una prótesis provisional. Creada para aquellos pacientes que han perdido uno o varios dientes o que han sufrido un grave deterioro en los mismos.

En dos fases

La colocación del implante se realiza en dos fases quirúrgicas: Primero se coloca el implante y el tornillo encima, siendo cubiertos por la encía. La segunda fase se instala un tapón de cicatrización sobre el implante para que los tejidos que rodean al diente sanen.